Toda visita a la Acrópolis de Atenas requiere de otra visita al Museo de la Acrópolis para poder poner en contexto muchos detalles que no se ven en la propia Acrópolis. Por ello, en este post te vamos a contar qué ver en el Museo de la Acrópolis de Atenas y el mejor recorrido para que no te pierdas nada.
A pesar de ser un museo dedicado a la Acrópolis de Atenas, tiene muchas cosas para ver. Es junto al Museo Arqueológico de Atenas un imprescindible de la ciudad. Por eso en este post explicamos todos lo que hay que ver y la mejor manera de visitarlo.
Datos Básicos
Museo arqueológico
Web oficial
Precio: 5 euros (3 euros reducida) del 1 de noviembre al 31 de marzo; 10 euros (5 euros reducida) del 1 de abril al 31 de octubre
Horario: Los horarios varían mucho por la temporada y por los días de la semana, recomendamos visitar la web oficial para comprobarlos
Cuánto tiempo: 2 horas
Recorrido por el Museo de la Acrópolis
– Entrada
Antes de entrar por la puerta del museo, bajo el suelo podemos ver las ruinas de un antiguo barrio ateniense, que se incorporaron ingeniosamente al museo después de ser descubiertas inesperadamente durante las excavaciones.
– Planta baja
Una vez dentro del museo y habiendo dejado las mochilas o chaquetas en el guardarropa y pasados los tornos de las entradas, en la galería del vestíbulo se exhiben los hallazgos de las laderas de la Acrópolis. Tiene un suelo de vidrio ascendente que emula el ascenso a la colina, mientras podemos observar las ruinas bajo nuestros pies.
Las exhibiciones incluyen jarrones pintados y ofrendas votivas de los santuarios donde se adoraba a los dioses, y objetos más recientes encontrados en las excavaciones del asentamiento, incluidas dos estatuas de arcilla de la diosa Nike en la entrada.
– Primer piso (parte 1)
Una vez en el primer piso, nos encontramos la Galería Arcaica que parece un bosque de estatuas. En su mayoría son ofrendas votivas a Atenea. Estos incluyen impresionantes ejemplos de kore (doncellas) del siglo VI: estatuas de mujeres jóvenes vestidas con paños y con trenzas elaboradas, que generalmente llevan una granada, una corona o un pájaro.
La mayoría se recuperaron de un pozo en la Acrópolis, donde los atenienses los enterraron después de la Batalla de Salamina. La estatua del 570 a. C. de un joven que lleva un ternero es una de las pocas y raras estatuas masculinas encontradas. También hay figurillas de bronce y artefactos de templos anteriores al Partenón (destruidos por los persas), incluidas esculturas como la de Hércules matando a la Hidra de Lerna y otra de una leona devorando un toro.
Antes de subir al siguiente piso, si veis poca gente en la zona de las cariátides, no dudéis en aprovechar para sacar fotos, son las esculturas más fotografiadas por los visitantes del museo y es difícil tomar una instantánea sin que nadie salga a los lados.
– Tercer piso
Dejando el segundo piso para más tarde, en el último piso encontramos la Galería del Partenón, dedicado a objetos y restos que forman parte o se han encontrado en el Partenón. Destacan las esculturas del templo, las metopas y el friso de 160m de largo, que narra cómo era la Procesión Panatenaica.
Este friso comienza en la esquina suroeste del templo, con dos grupos que se separan y se reúnen en el lado este para la entrega de los peplos (túnica femenina) a Atenea. Intercalados entre los originales de tonos dorados hay réplicas de yeso blanco de las piezas que faltan. Más de la mitad del friso está en al Museo Británico de Londres.
Nos puedes dejar de mirar por las paredes exteriores acristaladas desde las que se puede ver la Acrópolis.
– Segundo piso
Una vez finalizada la visita al tercer piso, podemos bajar a la segunda planta para comer algo en el restaurante, comprar algún souvenir en la tienda del museo, pero, sobre todo, para salir a la terraza del museo y disfrutar de las vistas a la Acrópolis y sacar unas cuantas fotos.
No te puedes perder la película que describe la historia de la Acrópolis. Aunque no sepas inglés, visualmente se entiende todo.
– Primer piso (Parte 2)
De vuelta en la primera planta, visitamos los restos de los Propileos, el templo de Atenea Nike y el Erecteion.
Sin duda alguna, las estrellas de este piso son las cinco cariátides, columnas con forma de doncellas que sostenían el Erecteion (la sexta está en el Museo Británico). Las cariátides que vemos en la Acrópolis son réplicas.
Junto a éstas hay un akrotirion floral gigante (un elemento decorativo que remata el frontón de un templo) que una vez coronó la cresta sur del frontón del Partenón.
Para dar por finalizado el recorrido por el museo, en la planta baja siempre suele haber alguna exhibición temporal a la que se puede entrar pagando un poco más en la entrada. Cuando fuimos nosotros nos encontramos una exhibición de la época medieval de China impresionante.
Mejores visitas guiadas en el Museo de la Acrópolis de Atenas
Si en vez de visitar por libre el Museo de la Acrópolis de Atenas, prefieres que un guía, en español, te explique todo lo que hay en el museo, te recomendamos la siguiente visita guiada de Civitatis, que incluye la visita guiada a la propia Acrópolis de Atenas:
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