Ingapirca se trata del sitio arqueológico inca mejor conservado de Ecuador.
Las ruinas fueron utilizadas originalmente por el pueblo Cañari como observatorio estelar. Posteriormente fue utilizado por los incas durante el siglo XV como un bastión militar. Desafortunadamente, al igual que ocurrió en gran parte del país, los españoles se llevaron gran cantidad de piedra de Ingapirca para construir ciudades cercanas.
Actualmente, los indígenas Cañari controlan la administración de las ruinas y el museo (incluido en la entrada del recinto) que exhibe artefactos Incas y Cañari.
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Datos Básicos
Sitio arqueológico
Precio: 2 USD (1 USD menores de 12 años) e incluye visita guiada en español al recinto (40min).
Horario: 09:00 – 17:30 (16:00 última admisión)
Días abierto: Lunes a Domingo
Duración de visita: 1h-1h30min (20min Museo + 40min Zona Arqueológica)
Uno de los pocos restos arqueológicos que hay en Ecuador.
Se tarda mucho en llegar y los restos no son impresionantes como para que merezca la pena el trayecto.
Cómo llegar a Ingapirca
La mejor manera de visitar Ingapirca es en coche, aunque también se puede llegar en bus.
Los buses de Cooperativa Cañar (2.50 USD, 2h) van directos desde Cuenca, saliendo a las 09:00 y 12:20 y regresando de Ingapirca a Cuenca a las 13:00 y 15:45, pero sólo están operativos los viernes, sábados y domingos.
Todos los días salen autobuses cada 30min desde Cuenca hacia El Cañar (2.5 USD; 1h45min), desde donde salen buses cada 15min hacia Ingapirca (1 USD; 1h). Desde la parada de Ingapirca hasta la zona arqueológica hay 10min andando, y se va pasando por varios restaurantes y alguna tienda donde poder comprar agua o algún dulce.
La opción más cómoda y cara es contratar una excursión con una agencia local por unos 50 USD o con Civitatis:
Museo Arqueológico de Ingapirca
La entrada al museo viene incluida en el precio de la entrada al complejo arqueológico.
El museo está dividido en 5 salas que cuentan la evolución de Ingapirca y distintos datos de la cultura Inca. Se puede visitar en 20min. Es muy nuevo e interesante.
Sala 1 – Paisaje Cultural: Qhapaq Ñan
Qhapaq Ñan también conocido como “El Camino Principal Andino”, era el nombre que recibía la red de carreteras creadas por los Incas que, a lo largo de sus 23.000km, iba desde la ciudad de Paste (Colombia) hasta Santiago (Chile), atravesando 6 países: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
Sala 2 – Los Cañaris en Ingapirca
Esta sala es muy interesante, ya que se pueden ver restos de objetos que utilizaban los cañari, así como información de su cultura y creencias.
Sala 3 – Los Incas en el País Cañari
Esta sala cuenta cómo los Incas conquistaron el País Cañari. Se muestran varias armas que utilizaban los Incas e información del sistema religioso de los Incas.
Tupac Yupanqui habría iniciado la conquista de Quito (1438-1471) con el sometimiento de los territorios palta y cañari, en el sur del actual Ecuador. Las guerras duraron 20-30 años, con graves consecuencias para los cañari, cuya población quedó disminuida por los muertos en batalla y por el traslado de pueblos enteros a Perú y Bolivia en calidad de mitmakuna (desterrados). Ecuador quedaría anexada al Tawantinsuyo (Imperio Inca).
El éxito expansionista de los Incas se debió en gran medida a la existencia de un cuerpo militar jerarquizado, bajo la jefatura máxima del Inca, y administrado por los jefes locales o Sinchis.
La estrategia de sometimiento era simple: un acercamiento diplomático con entrega de regalos a los caciques locales para persuadirlos a una rendición pacífica. Cuando esto fallaba, entraban sin piedad con el ruido de tambores, silbidos y gritos de guerra para atemorizar a los contrarios.
La batalla comenzaba con armas arrojadizas de largo alcance como boleadoras y flechas, luego con lanzas cuando el enemigo estaba más cerca, culminando el ataque con la lucha cuerpo a cuerpo con el uso de mazas y porras.
El paisaje caracterizado por asentamientos dispersos de los cañari cedió paso a las grandes obras de ingeniería Inca.
Se cree que Ingapirca (Hatun Cañar) y Tomebamba (Guapondelig) habrían sido construidos sobre asentamientos cañaris.
Tupac Yupanqui se consagró como el Inca expansionista y constructor, mientras Huyana Capac consolidó el dominio Inca en el sur de Ecuador.
Con la llegada de los Incas el idioma kichwa se expandió por todo el país.
Los incas emprendieron campañas de adoctrinamiento para establecer su nuevo sistema de culto que se sustentaba en la adoración al Sol (Inti), la Luna (Killa), el trueno (Katequilla) y las estrellas (Kullur).
Los mitmakuna eran los encargados de inculcar la adoración a las nuevas deidades a donde eran trasladados.
Los incas establecieron un calendario solar de 328 días divididos en 12 meses cada uno de los cuales fue dedicado a una de sus huacas o adoratorios donde se realizaban rituales y sacrificios humanos (Capac Hucha), de camélidos y ofrendas de textiles finos.
Las fiestas principales estaban relacionadas con los solsticios de verano (Intiraymi) y de inverno (Capacraymi), así como los equinoccios.
Sala 4 – Ingapirca Hoy
Esta pequeña sala cuenta la conquista española y muestra parte de la gastronomía local.
El pueblo cañari que había sido dispersado forzadamente por los incas, en su mayoría a Perú y Bolivia, durante la conquista española sufrió una serie de enfermedades y epidemias mortales que había causado una gran disminución de la etnia, de 50.000 a 3.000 personas.
En cuanto a la gastronomía local, las tierras de la zona son muy fértiles. Producen una gran variedad de tubérculos andinos como: patatas, mellocos, oca o mashua. Entre los granos se encuentran las habas, choclos (maíz), fréjol o arvejas. Hasta hace pocos años también se cultivaban quínoa, trigo y cebada.
Sala 5 – Exposiciones Temporales
Como su nombre indica, esta sala se dedica a exposiciones que sólo están en el museo temporalmente. Cuando nosotros fuimos estaba completamente vacía, así que no sabemos qué tipo de exposiciones pueden mostrar.
Zona Arqueológica de Ingapirca
La zona arqueológica de Ingapirca no se puede recorrer por libre, sólo se puede ver haciendo una visita guiada, que viene incluida en el precio de la entrada.
La visita dura 40min y, por lo tanto, los grupos salen cada ese mismo tiempo.
Este es el mapa del recinto:
El recorrido comienza en las Collcas, que se llaman así al tipo de estructuras semi subterráneas construidas con el propósito de almacenar granos y tubérculos, levantadas en piedra, con formas circulares o cuadradas. Poseen canales internos que permiten controlar la humedad del subsuelo. Tenían una altura variable entre 2-3m y estaban provistas de un techo de paja. Generalmente se ubicaban en pequeñas elevaciones cercanas a construcciones de carácter habitacional o administrativa de la época inca.
Junto a las collcas está la Pilaloma. Es el sitio de más larga ocupación y el más antiguo (1.000 d. C. aprox.). Era un espacio inicialmente cañari que debido a sus características arquitectónicas se considera que fue un centro social y ceremonial, posteriormente reocupado con la llegada de los Incas.
Pilaloma se levanta sobre un promontorio de baja altura, de forma semielíptica y está conformado por ocho habitaciones rectangulares de arquitectura inca dispuestas alrededor de un gran patio trapezoidal, donde se puede apreciar un monumento funerario o monolito denominado huanca.
En el lado izquierdo hay una reconstrucción de una de estas viviendas rectangulares. Por esa zona se pueden ver bastantes alpacas pastando.
Junto a la huanca se puede ver una Tumba Colectiva Cañari. Ésta fue una evidencia de la primera ocupación Cañari de tipo religioso (900 a. C – 1.200 d. C). Se trataba de una modalidad de enterramiento de pozo o cámara, de 1.70m de profundidad. En su interior el principal ocupante era una mujer, al parecer una sacerdotisa cañari, acompañada de una decena de individuos de ambos sexos dispuestos uno junto a otro, formando un semicírculo con sus pies hacia el interior del pozo, y en posición fetal.
La mayor parte del ajuar funerario estaba compuesto de cerámica Cashaloma, tupus de cobre y cuentas de concha spondilus, bienes que según la creencia podrían utilizar en la otra vida.
Un poco más adelante se alza lo que queda del Templo de la Luna, del que no se tiene a penas información.
La parte central de la zona arqueológica es la más grande. En la Gran Cancha se puede observar los cimientos de siete construcciones rectangulares de variado tamaño, dispuestas alrededor de un amplio patio.
Por los materiales arqueológicos encontrados en el sitio, como fragmentos de vasijas o molinos de mano, se puede determinar que estaba destinado a talleres artesanales de cerámica y de preparación de alimentos y bebidas, para ser empleados durante grandes ceremonias.
El sendero que recorre y atraviesa Ingapirca es parte del Qhapaq Ñan.
Detrás de la Gran Cancha se encuentra la Zona Arqueológica Cañari. Ingapirca fue lugar de vínculo entre las culturas Cañari e Inca, y evidencia de esto se puede apreciar en el tipo de construcciones y la disposición de las mismas a lo largo del sitio arqueológico.
Estas estructuras se caracterizan por su forma elíptica o semielíptica. Para la construcción de viviendas, patios, graderías y caminos, empleaban piedras de rio sin labrar o de canto rodado, adheridas con argamasa de barro como cemento.
Algo más adelante están las Bodegas. Comprende cinco cimientos distribuidos en fila. En estos edificios se encontraron fragmentos cilíndricos elaborados en barro sin cocer y paja, que servían de soportes para grandes vasijas de base cónica.
Por las características arquitectónicas de este tipo de construcciones, y los vestigios recuperados, se deduce que se trataba de bodegas en las cuales se almacenaban productos para abastecer a los residentes del lugar.
Antes de llegar a la zona principal del recinto, se visitan los baños ceremoniales y las vaguadas o terrazas.
Los Baños Ceremoniales son construcciones simétricas conformadas por pequeños recintos de forma cuadrangular, a los cuales se accede lateralmente a través de puertas y graderías de piedra. En sus paredes internas se aprecian pequeñas hornacinas (hueco de planta semicircular abierto en un muro para colocar en él una urna o estatua), características de estructuras de tipo ceremonial de la cultura inca. Se consideran espacios con fines rituales para sacerdotes e incas.
Se pueden observar canales de abastecimiento de agua, ubicados en la parte superior de los recintos, interconectados entre si y cada uno cuenta con sistema de desfogue.
Por otro lado, las Vaguadas son muros que siguiendo la curvatura y topografía del terreno conforman terrazas y definen áreas de posible uso agrícola.
La zona principal del recinto es la que rodea el Templo del Sol.
Los Dinteles y Sillares son piedras talladas que fueron parte de los edificios y que se emplearon en la construcción de muros, dinteles, canales y otros elementos arquitectónicos.
La materia prima fue traída de la cantera del sector denominado “Alto de la Virgen”, a un kilómetro de distancia del Complejo Arqueológico, junto al Río Silante. Para su extracción, corte y talla se utilizaron diversas técnicas como el calentamiento y enfriamiento de los bloques de piedra, fricción y pulido mediante el empleo de herramientas como cinceles de piedra y mazos de piedra.
Dentro del recinto, se encuentra la Acllahuasi. Es un término kichwa (Aclla = Escogida, Huasi = Casa) que significa “Casa de las Escogidas”, que eran mujeres dedicadas directamente al servicio del templo y sus ocupantes, encargadas de hilar, bordar y elaborar textiles, además de preparar el alimento para el Inca y sacerdotes.
Arquitectónicamente se trata de seis aposentos construidos con piedras de buena cantería inca, dispuestos alrededor de varios patios internos. La mayor parte se encuentran sólo los cimientos, a diferencia del aposento principal ubicado al extremo este del conjunto. En el interior se puede apreciar 19 hornacinas de forma trapezoidal que la decoran.
El Templo del Sol es el edifico más importante de Ingapirca y el que mejor se conserva. El templo está superpuesto a una roca ceremonial Cañari llamada Pacarra. Tiene una planta elíptica, única en el Tawantinsuyo.
Constituye la expresión máxima de la arquitectura inca en Ecuador, tanto por el perfecto encaje de sus bloques de forma almohadillada, como por las hornacinas. Posee 37.10m de largo por 12.33m de ancho, con una altura que varía entre 3.13-4.10m. Su eje mayor se orienta casi de forma perfecta en dirección este-oeste.
Respecto a la funcionalidad del templo, los estudios determinan que este templo se utilizaba para las observaciones estelares y para determinar las fechas de inicio y fin del año agrícola como los solsticios y equinoccios.
Se accede a la parte superior del Templo del Sol a través de una puerta principal de doble jamba, de forma trapezoidal. Desde esta entrada parten dos escaleras contrapuestas este y oeste, las cuales conducen a una construcción denominada “Cuerpo de Guardia”.
El Templo es bastante bonito para amantes de las piedras como nosotros y tiene muy buenas vistas desde arriba.
Detrás del templo, en el barranco se pueden ver 117 escalinatas de piedra de origen Cañari, que probablemente formarían parte del Qhapaq Ñan.
Aquí acaba la visita guiada de unos 40min. Por el precio que tiene la entrada (2 USD) merece mucho la pena visitarlo. Sin embargo, tener que hacer tomar un bus de 2h de ida desde Cuenca sólo para ver este complejo, no creemos que merezca la pena.
Ruta de la Cara del Inca
Una vez finalizada la visita guiada de la zona arqueológica se puede recorrer la Ruta de la Cara del Inca (45min; 1.2km), cosa que no recomendamos. No tiene nada interesante ni histórico para ver, son todas formaciones en la roca con “formas de algo”.
La ruta pasa por 5 “puntos de interés”. El primero es la Ingachungana (Juego del Inca), que es un depósito de dos cavidades de fondo plano trabajado en roca, en cuyos bordes están tallados en forma de cadena o serpientes entrelazadas, que hace de este lugar un sitio de características rituales.
Las otras paradas son La Tortuga (piedra tallada con forma de “tortuga”), Fragmento del Ingachungana (fragmento desprendido del Juego del Inca), Intiñahui o Cara del Sol (muesca en una roca con forma de sol…vamos, con forma circular) e Ingañahui o Cara del Inca (gran peñasco en la quebrada del Intihuayco que por su forma parece rostro humano).
Si quieres ver ésta última, te recomendamos ir en dirección contraria a la ruta para verla, está a 5min desde donde se acaba la visita guiada.
Camino del Inca a Ingapirca
Aunque tan sólo es un pequeño tramo del Camino Inca a Machu Picchu, la caminata de tres días a Ingapirca es muy popular. Durante aproximadamente 40 km, este tramo sigue el camino real Ingañan Inca original que unía Cuzco con Tomebamba (actual Cuenca) y Quito.
En Achupallas se puede contratar un guía por 30-40 USD/día.
Si quieres ir por tu cuenta recomendamos que compres alguna guía de senderismo que explique muy bien el camino, un GPS y tres mapas topográficos 1:50.000 (Alausí, Juncal y Cañar) disponibles en el Instituto Geográfico Militar (IGM) en Quito..
Día 1 y punto partida
El punto de partida es Achupallas, 23 km al sureste de Alausí. A partir de ahí, el sendero sube, pasando ríos y lagos, para finalmente llegar a las ruinas de un pueblo inca.
Para llegar a Achupallas, se puede tomar uno de los autobuses diarios desde Alausí o contratar un taxi por 10-15 USD.
Día 2
El día siguiente el camino atraviesa las ruinas de un puente inca y de una gran estructura en Paredones, donde aún quedan algunos muros.
Día 3 y llegada a Ingapirca
El tercer día la caminata termina en las ruinas incas de Ingapirca.
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